La trucha común

 


Figura 1. Ejemplar de trucha común o Salmo trutta. Fuente: https://www.asturnatura.com/especie/salmo-trutta

La trucha común, reo, o Salmo trutta es un pez perteneciente a la familia de los salmónidos que tiene un ciclo vital muy interesante en el que nos encontramos una fase dulceacuícola y otra en el mar. Sin embargo, existen ejemplares que sólo van a presentar la primera fase.  En Galicia se la conoce como "troita".  


Características generales

Se trata de un pez poco comprimido lateralmente que presenta, al igual que otras especies, una aleta dorsal corta, una aleta caudal, dos pectorales, dos ventrales y una anal. Sin embargo, a mayores, al igual que toda la familia Salmonidae se caracteriza por tener una aleta adiposa, que está situada entre la dorsal y la caudal (Figura 2). Mide, como máximo 50 cm y en raras ocasiones supera los 2 kg de peso. Cabe mencionar que se han encontrado ejemplares de más de 100 cm y hasta 20 kg, pero han sido casos puntuales. 



Figura 2. Morfología de una trucha común. Fuente: https://www.rioarga.org/index.php?option=com_content&view=article&id=110:trucha-comun&catid=149:salmonidos&Itemid=152


Sus escamas son redondeadas y pequeñas. La morfología varía mucho según el hábitat, el color es variable dentro y fuera de las poblaciones. En general, tienen el dorso pardo u oliváceo, flancos verdosos, ocres o amarillentos y vientre amarillento más claro o blanquecino, pudiendo cambiar de tonalidad según la claridad u oscuridad del hábitat que ocupan. Poseen unas manchas rojas y negras oceladas, distribuidas por la región dorsal y parte superior de los flancos donde frecuentemente aparecen por debajo de la línea lateral. La aleta adiposa, en juveniles y adultos residentes aparece coloreada de naranja o rojo (Alonso et al, 2010). 


La línea lateral 

Antes de continuar con la caracterización de este animal, es importante comentar un elemento fundamental de la morfología de un pez: la línea lateral (Figura 2). Esta línea es un tubo subdérmico (por debajo de la dermis) con fluido que recoge las vibraciones del agua a través de poros presentes en la piel del pez. Esto les permite detectar o sentir los movimientos de las corrientes, de los depredadores y de las presas. Además, cuando forman bancos, les ayuda a moverse de manera coordinada. Se podría considerar como un sentido adicional. 

En el siguiente enlace vemos un ejemplo de lo que acabamos de comentar. Un banco de peces que huye de manera coordinada de varios depredadores: La línea lateral


Alimentación 

Salmo trutta es un consumidor oportunista, generalmente con dieta carnívora, ictiófaga, es decir, que se alimenta de otros peces. En sus primeras etapas consume invertebrados, siendo estos reemplazados gradualmente por peces a medida que el animal crece. Su dieta es muy variada, adaptándose a la disponibilidad estacional (Figura 3). Las mayores ingestas coinciden con primavera y verano (Oscoz et al., 2000). Cuando mayor es el ejemplar, mayor es el tamaño de presas consumidas. 

En el mar, se hace antes ictiófago que en el río, alimentándose previamente de crustáceos, poliquetos e insectos de superficie. Caza gracias a su agudeza visual detectando la vulnerabilidad y accesibilidad  de la presa en aguas poco profundas, persiguiendo siempre a las más abundantes.  



Figura 3. Trucha común alimentándose. Fuente: https://www.ideal.es/biodiversidad/especiessingulares/trucha-comun-vuelta-20181225105032-nt.html


Hábitat y distribución

Habita tramos de aguas limpias, oxigenadas y con corriente. Por lo tanto, en la Península Ibérica podemos encontrarla en las cabeceras de los ríos. El uso del hábitat cambia conforme los ejemplares van creciendo y aumentando de tamaño.

En las poblaciones sedentarias las truchas pueden permanecer cerca de su tramo de nacimiento o moverse cambiando con cierta frecuencia el lugar de alimentación. Los juveniles buscan refugios en los cursos altos de los ríos, proporcionados por el medio intersticial de bolos y bloques. Las truchas adultas de estas poblaciones suelen habitar tramos más remansados en los que utilizan como refugio las raíces y vegetación sumergida en las orillas (Heggenes, 2002). Suelen habitar aguas más lentas durante el invierno. 

Un detalle a comentar es que existe una estructuración en las zonas de alimentación, los ejemplares dominantes se alimentan en el crepúsculo, mientras que los otros peces lo hacen en otros momentos del día. Así como también hay una segregación espacial, estando los individuos más grandes a mayor profundidad (Alonso et al, 2010). 

En el caso de las truchas anádromas o reos, durante el segundo o tercer año se encuentran en los estuarios o en zonas costeras próximas a la desembocadura (Alonso et al, 2010). 

El área de distribución de la especie se extiende por Europa, oeste de Asia, noreste del Atlántico, mar Báltico, mar del Norte, mar Mediterráneo, mar Negro y mar Caspio. En la Península Ibérica ocupa las cabeceras de los ríos de las cuencas cantábricas, de Galicia, Duero, Tajo, Guadalquivir, mediterráneas andaluzas, Segura, Júcar, Ebro y litorales catalanas (Figura 4). 



Figura 4. Distribución Salmo trutta. Fuente: https://digital.csic.es/bitstream/10261/107793/1/saltru_v2.pdf


La trucha: un pez anádromo 

A lo largo de su vida, la trucha sufrirá varias migraciones en sus diferentes etapas de crecimiento, algunas de mayor magnitud que otras. En general, una vez nacen, permanecen en su arroyo natal durante el primer año de crecimiento, moviéndose de aguas arriba o abajo. A partir de su primer año de vida, los ejemplares estacionarios, migran desde los arroyos a ríos principales o incluso lagos. Sin embargo, los ejemplares anádromos o migratorios, se mueven desde estos arroyos a los cursos bajos de los ríos, lagos o el mar durante la fase de crecimiento, adquiriendo tallas mayores que los que permanecieron en el arroyo natal. Durante la primavera, en la fase reproductiva, una vez que alcanzan la madurez sexual, regresarán a dichos arroyos. Los machos estacionarios alcanzarán esta madurez antes que los migratorios (Milner et al, 2003). 

Los reos sufren un proceso de "esguinado" en el cual adquieren tonalidades plateadas que los hacen aptos para la vida marina (Figura 5). Pero manteniendo las manchas negras, aunque atenuadas. Cuando retornan, van perdiendo ese color plateado con el paso de las semanas, pero no adquieren las tonalidades definidas de los ejemplares residentes. Un dato interesante es que los machos anádromos, en ese proceso, también desarrollar una mandíbula inferior más grande que puede curvarse hacia arriba, similar a lo que sucede con el salmón atlántico, pero no tan llamativo (Alonso et al, 2010). 



Figura 5. Diferencias morfológicas entre un reo o trucha anádroma y una trucha sedentaria. Fuente: apuntes de clase. 


Reproducción o freza

Como norma general, la trucha común se reproduce o freza, e aguas con corriente y con fondos de gravas y cantos, aunque en alguna ocasión puede reproducirse en lagos (Figura 6). Este fenómeno tiene lugar en otoño o invierno. Cuanto más fría sea esa región, antes se reproducirá y el período de incubación será más largo. Por lo tanto, en Finlandia, esto tendrá lugar en octubre. En cambio, en España, en febrero (Gortázar et al, 2007). 

Las hembras cavan nidos en el sustrato, cuanto más grande sea la hembra, más profundo es el nido y pueden realizarlo en zonas de gravas más gruesas. Normalmente, el macho dominante fertilizará la mayoría de los huevos de una misma hembra, siendo el resto fertilizados por un macho subordinado que se cuela durante el proceso. Posteriormente, la hembra cubre el nido. Un dato interesante es que la hembra realizará varios nidos con parte de los huevos en cada uno, ya sean próximos unos a los otros o más alejados. Este conjunto de nidos de una misma trucha es lo que se conoce como frezadero. La hembra estará activa reproductivamente durante varios días, después abandonará el frezadero. Los machos permanecerán más tiempo con el fin de fertilizar el mayor número de huevos posible (Crisp, 1988). 



Figura 6. Frezadero de trucha común. Fuente: https://www.desdesoria.es/2016/11/15/epoca-del-desove-de-las-truchas-en-el-rio-duero/


¿Qué ocurre con los huevos?

Quedan sin protección de ningún progenitor, estando enterrados en la grava mientras se incuban durante varios meses hasta eclosionar a la primavera siguiente. Siendo menor el período de incubación cuanto mayor es la temperatura. Permanecen alimentándose del saco vitelino hasta que absorben el 75%, momento en el que emergen de la grava y empiezan a consumir alimento del exterior. Una vez eclosionan, es crucial que desarrollen el comportamiento natatorio para poder alimentarse en agua corriente y así dispersarse de los frezaderos. Son muy territoriales durante esta etapa. Siendo también la época de mayor mortalidad.


¿Qué diferencia hay entre la reproducción de ejemplares migratorios y estacionarios?

Los machos estacionarios alcanzan la madurez sexual en pocos años de crecimiento. Sin embargo las hembras siempre tardan más, ya que necesitan tamaños mayores, al necesitar una mayor cantidad de energía para reproducirse. Como necesitan tamaños mayores, serán más las que emigren al mar para alimentarse mejor y crecer con mayor rapidez. Por lo tanto, las hembras serán anádromas con más frecuencia que los machos (Alonso et al, 2010). 

Existen machos que tendrán una maduración precoz, después de un año de crecimiento, estos nunca emigrarán, sino que permanecerán en los arroyos como machos subordinados fertilizando huevos restantes de otros machos dominantes (Alonso et al, 2010). 

Cuanto más potencial reproductivo tenga la hembra, más grandes serán los huevos y más numerosos, a su vez, mayor será el tamaño de la progenitora. Una trucha hembra de agua dulce (estacionaria) pondrá entre 270-1100 huevos, sin embargo una anádroma, entre 300-1500 huevos (Alonso et al, 2010). 


En el siguiente enlace os añado un resumen de la reproducción de Salmo trutta: Trucha común en el frezadero


Depredadores 

La lista de depredadores varía según el estadio del ejemplar. Por ejemplo, en los huevos observamos una intensa depredación por parte de diferentes invertebrados como los cangrejos de río. Lo mismo ocurre con los alevines, siendo estos también consumidos por truchas adultas de su misma especie, carpas, el martín pescador y el mirlo acuático, entre otros. 

Cuando son adultas, las truchas entran en la dieta del lucio, la culebra viperina, el visón europeo y la nutria. Cabe mencionar también al visón americano como depredador de esta especie, causando una alta mortalidad de la misma en ríos pequeños. En cuanto a las truchas que migran al mar, son presas de las focas, nutrias, varias especies de aves entre las que incluimos al cormorán e incluso peces como el bacalao. 



Figura 7. Martín pescador con lo que parece ser un juvenil de trucha común. Fuente: https://animapedia.org/animales-aereos/martin-pescador/


Amenazas y conservación

En el artículo de Alonso et al, de 2010 se basan en el libro de Doadrio (2002) Atlas y libro rojo de los peces continentales de España para resumir las principales amenazas que sufre esta especie: 

- Uno de los principales problemas de la trucha común es la introgresión genética procedente de ejemplares de repoblación de piscifactoría, que tienen muy poca viabilidad en ríos. Además, parece ser que también incrementa la tasa de hibridación con los salmones. 

- Otro problema es la pesca deportiva, que tiene importantes impactos sobre la estructura de la población, disminuyendo la diversidad de edades y la esperanza de vida. 

- Como siempre, la introducción de especies como el lucio Esox lucius

- La alteración del hábitat por obras hidráulicas como la construcción de presas. Alterando la migración de las mismas y reduciendo la calidad del hábitat y de regiones idóneas para la reproducción. Haciendo que la especie desaparezca poco a poco en esos ríos. 

- La actividad minera en los cauces de los ríos. 

- La contaminación por vertidos. 

Este pez está considerado por la IUCN a nivel global como Preocupación Menor o LC, sin embargo en España, está catalogado como Vulnerable o VU. 

Para finalizar, quiero comentar que se están realizando algunas medidas para ayudar a la conservación de Salmo trutta como son la prohibición de la repoblación con ejemplares de piscifactoría en algunos ríos, la rehabilitación de los frezaderos mediante la restauración de un lecho dulceacuícola favorable y la prohibición de la pesca deportiva en determinados tramos de los ríos. 


Bibliografía

Apuntes de clase. 

Alonso, C., Gortázar, J., García de Jalón, D. (2010). Trucha común – Salmo trutta. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Elvira, B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/

Crisp, D. T. (1988). Prediction from temperature of eyeing, hatching and ‘swim up’ times for salmonid embryos. Freshwater Biology, 19: 41–48.

Doadrio, I. (Ed.) (2002). Atlas y libro rojo de los peces continentales de España. Segunda edición. Dirección General de Conservación de la Naturaleza-Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Gortázar, J., García de Jalón, D., Alonso-González, C., Vizcaíno, P., Baeza, D., Marchamalo, M. (2007). Spawning period of a southern brown trout population in a highly unpredictable stream. Ecology of Freshwater Fish, 16: 515–527.

Heggenes, J., Saltveit, S. J., Bird, D., Grew, R. (2002). Static habitat partitioning and dynamic selection by sympatric young Atlantic salmon and brown trout in south-west England streams. Journal of Fish Biology, 60: 72–86.

Milner, N. J., Elliott, J. M., Armstrong, J. D., Gardiner, R., Welton, J. S., Ladle, M. (2003). The natural control of salmon and trout populations in streams. Fisheries Research, 62: 111–125.

Oscoz, J., Escala, M. C., Campos, F. (2000). La alimentación de la trucha común (Salmo trutta L., 1758) en un río de Navarra (N. España). Limnetica, 18: 29-35.

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