El sapo partero
El sapo partero común (Alytes obstetricans) es una clase de anfibio perteneciente al orden de los anuros de la familia de Alytidae. Esta especie es conocida porque el macho, en época reproductora, carga con los huevos fertilizados hasta que eclosionan, como veremos en apartados posteriores.
Recibe diferentes nombres según la Comunidad Autónoma: en Galicia, se le conoce por el nombre de sapiño comadrón. En Cataluña, por tòtil. En Euskadi, por Txantxiku arrunta.
Características generales
El sapo partero común es un anuro con la cabeza ancha y grande en relación al resto del cuerpo. Sus ojos también son de un tamaño considerable y resaltan a ambos lados de la cabeza. Se caracterizan por una pupila vertical y un iris dorado con vetas negras. Las glándulas parotídeas se encuentran reducidas, por lo que no resaltan en el animal. Los dientes vomerianos situados por detrás de las coanas (aperturas nasales que conectan con la cavidad bucal), tal y como se muestra en la Figura 2. La lengua es circular y entera (Bosch & Montori, 2022).
Su cuerpo es corto y rechoncho, al igual que sus extremidades. Su piel tiene un aspecto granulado y presenta, en general, dos hileras dorsolaterales desde las glándulas parotídeas hasta las ingles compuestas por una serie de pequeñas verrugas anaranjadas. La coloración dorsal es variable, desde el gris hasta un color pardo u oliváceo, con pequeñas manchas rojizas, verdes y negras bien distribuidas. Cabe comentar que en los machos destaca una mancha clara entre los hombros, más o menos grande y en forma de V con el vértice hacia la cabeza. La zona ventral es clara (Figura 3) (Bosch & Montori, 2022). Se han encontrado ejemplares albinos en adultos y larvas (https://www.nationalgeographic.es/animales/sapo-partero-iberico).
Suelen alcanzar tamaños de 5 cm, siendo un poco más grandes las hembras que los machos, por lo que el dimorfismo sexual es poco acentuado. Los machos son fácilmente distinguibles en la época reproductora porque suelen llevar la puesta. Suelen vivir entre 6 y 7 años (https://www.nationalgeographic.es/animales/sapo-partero-iberico).
En el siguiente enlace podemos ver un pequeño vídeo/resumen de esta particular especie: Sapo partero común
Alimentación
Los ejemplares adultos o juveniles se alimentan de escarabajos, chinches, gusanos, orugas, cochinillas, arañas, orugas, babosas, caracoles, milpiés y otros artrópodos.
En el caso de las larvas, su alimentación es omnívora, pueden depredar otros organismos, alimentarse de carroña presente en el agua o alimentarse de perifiton, que es un conjunto de organismos de bacterias, hongos, algas y protozoos que se encuentran protegidos por una matriz de polisacáridos. Esto último se encuentra sobre plantas (Boyero et al. 2020).
En el siguiente enlace podemos ver una larva de sapo partero común alimentándose: Larva de Alytes obstetricans alimentándose
Hábitat y distribución
En la Península Ibérica está bien distribuido y puede considerarse abundante en el tercio norte, desde Galicia a Cataluña, siendo más escaso en Zaragoza y sur de Huesca. En el centro peninsular su distribución es más o menos continua desde Portugal a Valencia, siendo sólo relativamente abundante en ambos extremos. En el sur peninsular está ausente salvo en el este, donde ocupa todo Alicante, noreste de Albacete y norte de Murcia (Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España).
Esta especie se distribuye principalmente por zonas de alta pluviosidad salvo en Cataluña y Comunidad Valenciana. En zonas menos lluviosas aparece fundamentalmente en sistemas montañosos o en zonas con sustratos impermeables, pero también de forma relicta en zonas secas y en ocasiones semiáridas. Su largo desarrollo larvario condiciona su presencia a zonas con puntos de agua de larga duración, muchas veces de origen antrópico, como pilones, fuentes o albercas de riego. Por lo que ocupa multitud de hábitats, tanto en terrenos silíceos, calizos o arcillosos, desde áreas de montaña o encinares hasta zonas de cultivo, huertas o áreas urbanas. Aparece desde el nivel del mar hasta los 2.400 m en Pirineos (Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España).
Sus refugios incluyen guaridas de roedores o insectos, montones de piedras y muros de piedra, grietas por erosión, madera muerta, cuevas y agujeros subterráneos, cimientos de edificios, agujeros auto-excavados y cualquier otro tipo de agujero adecuado para refugio. Las partes más profundas de estos refugios se utilizan para la hibernación (Boyero et al. 2020).
Reproducción
La época reproductiva es muy variable en función del área geográfica. En zonas con gran estacionalidad (como zonas de alta montaña) comienza al final del invierno, alargándose hasta el inicio del verano. En zonas más bajas el periodo reproductor es mucho más prolongado, pudiéndose observar machos con huevos durante casi todo el año. Las hembras realizan una sola puesta al año en zonas de montaña, mientras que en zonas bajas pueden realizar dos o tres cada año e incluso hasta cuatro. Esta época está marcada por el canto de los machos, cuya intensidad es mayor al inicio de la época de apareamiento, reduciéndose a medida que avanza la temporada. También varían a lo largo del día, comenzando cuando se aproxima el atardecer y siendo más intensos por la noche. Cabe destacar que cuanto más favorable es la temperatura, mayor es la sincronía y la intensidad del canto, ya que cuando la temperatura es baja (en torno a los 0 ºC), los machos pueden llegar a cantar desde su propio refugio, sin salir al exterior (Bosch & Montori, 2022).
Los machos pueden cantar desde el primer año de vida, aunque con poco éxito reproductivo, ya que las hembra suelen seleccionar a machos grandes con cantos graves y de una intensidad y duración mayores. Por otro lado, existen luchas entre hembras previas al apareamiento, ya que los machos solamente pueden llevar una cantidad determinada de huevos, por lo que son un recurso escaso. Las hembras emiten llamadas de respuesta para ayudar a la localización. Una vez finaliza la cópula, el macho coloca los huevos entre sus patas posteriores (Figura 5). Los machos de mayor tamaño pueden sostener hasta 3 puestas de 3 hembras diferentes. El tamaño de la misma es muy variable, desde 5 a 170 huevos (Bosch & Montori, 2022).
Depredadores
Sus depredadores son varios, como algunos mamíferos, lechuzas, aves como las garzas, diversos reptiles como las culebras de collar. Sus larvas son más vulnerables a algunos peces, aves, odonatos e incluso tritones y salamandras.
Destaca el caso de la depredación de una puesta de Alytes obstetricans por parte de una culebra de collar, Natrix natrix (Figura 7). Documentado en el artículo Consumo de una puesta de Alytes obstetricans por Natrix natrix de Galán & Ferreiro, 2010. Esta especie es un depredador habitual del sapo partero común, sin embargo son raros los casos documentados de consumo de una puesta.
Amenazas y conservación
La principal amenaza de esta especie es la pérdida de su hábitat, tanto de refugios como zonas de reproducción, etc. La intensificación agrícola que conlleva el uso de fertilizantes y plaguicidas que afectan a todo el ecosistema, ya que los pesticidas pueden eliminar los invertebrados que forman parte de su dieta, los herbicidas pueden eliminar la vegetación, y los fertilizantes aumentan la cantidad de compuestos nitrificados en el suelo que posteriormente llegan a las masas de agua y que son altamente tóxicos para los anfibios, especialmente en su fase larvaria. Además, por causa de las necesidades de agua de estos cultivos, se drenan humedales, masas de agua y se sobreexplotan acuíferos que anteriormente servían de refugio para esta y otras muchas especies.
Las plantaciones de eucalipto tienen efectos negativos sobre el desarrollo de las larvas de sapo partero común, ya que generan pocos nutrientes para el medio y además, producen detritos tóxicos. En Portugal y España el monocultivo de especies arbóreas (especialmente eucalipto) en algunas regiones causa el agotamiento de los acuíferos. Esto puede afectar negativamente a la hidrología, lo que también conduce a una reducción en la cantidad y disponibilidad de agua subterránea y, finalmente, a la desecación de lagunas y zonas encharcadas alimentadas por agua subterránea y, por lo tanto, a la pérdida del hábitat de reproducción (Boyero et al. 2020).
Por otro lado, esta especie también está afectada por los incendios, la deforestación intensiva, la erosión y la sedimentación, la sequía prolongada, etc.
Cabe comentar la depredación por parte de especies invasoras o exóticas como el cangrejo de río americano (Procambarus clarkii), entre muchos otros.
Está considerado como Preocupación Menor (LC) por la Lista roja de especies amenazadas de la UICN.
Bibliografía
https://www.nationalgeographic.es/animales/sapo-partero-iberico
https://vertebrados.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/03/tp8-2014.pdf
Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España. Alytes obstetricans (Laurenti, 1768). Sapo partero común.
Bosch, J., Montori, A. (2022). Sapo partero común – Alytes obstetricans. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Martínez-Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/ – https://doi.org/10.20350/digitalCSIC/8731
Boyero, L., López-Rojo, N., Bosch, J., Alonso, A., Correa-Araneda, F.., Pérez, J. (2020). Microplastics impair amphibian survival, body condition and function. Chemosphere, 244: 125500.
Galán, P & Ferreiro, R. (2010). Consumo de una puesta de Alytes obstetricans por Natrix natrix. Bol. Asoc. Herpetol. Esp. 21
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