El búho real
Figura 1. Ejemplar de Búho real, Bubo bubo. Fuente: https://birdingaragon.com/buho-real/
El búho real, Bubo bubo, es un ave rapaz nocturna perteneciente a la familia Strigidae. Se trata de un búho muy característico y de un tamaño considerable, en torno a 60 y 75 cm, aunque las poblaciones de la Península Ibérica parecen ser de las de menor talla de Europa.
Se le conoce por distintos nombres según la Comunidad Autónoma. En Galicia se le denomina bufo real (igual que en Portugal). En Cataluña, duc. Y en Euskadi, hontza handia.
Características generales
Se trata de un ave de gran tamaño, como se indica en la introducción, con un aspecto críptico que alterna tonalidades ocres con manchas oscuras. Las alas se caracterizan por un color pardo con rayas transversales oscuras y franjas blancas en la garganta. La cabeza es muy característica, con un pico oscuro, los ojos que van desde tonalidades amarillentas hasta anaranjadas, una garganta de color claro o blanquecino (en los machos, es un indicador de buena salud y mejor alimentación cuanto más blanca es la mancha del pecho y más llamativa) y, lo más llamativo de esta especie, dos grupos de plumas en la parte superior de la cabeza, que pueden simular unas orejas. Las patas de esta ave rapaz están cubiertas de plumas. En vuelo, sus alas adquieren un aspecto redondeado (Figuras 2 y 3).
Es difícil diferenciar un ejemplar juvenil de un adulto, ya que se trata de diferencias muy detalladas, como son unas plumas más redondeadas en el caso de los adultos, con tonalidades ligeramente más oscuras y unos patrones de manchas más marcados (Martínez et al., 2002).
Figura 2. Ejemplar de búho real. Fuente: https://meteosierra.com/naturaleza/fauna/buho-real/#google_vignette
Figura 3. Búho real en vuelo. Fuente: https://www.turismodeobservacion.com/foto/buho-real-iberico-en-vuelo/69478/
Con respecto al dimorfismo sexual, las hembras suelen ser más grandes que los machos, sobre todo con respecto al tamaño de las alas, en concreto, el tamaño del antebrazo. También se han observado diferencias con respecto al peso, siendo las hembras más pesadas, en torno a 2 kg y los machos sobre 1,5 kg de media. Aunque el peso no se emplea para sexar a estas aves, ya que existen multitud de variantes que pueden afectar, como es la estación en la que se encuentren y la época de reproducción (Martínez et al., 2002).
Cabe destacar que se trata de una especie politípica, es decir, aunque se trata de la misma especie, en diferentes regiones puede presentar diferencias con respecto al tamaño y al color. Por lo que, en este caso, los individuos más septentrionales y de zonas de mayor altitud son más grandes, los de zonas húmedas y templadas más oscuros, y los de las áreas más abiertas y secas de color más claro (Penteriani & Delgado, 2016).
Muda
Con respecto a la muda, los juveniles realizan 2 mudas al año (otoño y primavera) durante 5- 6 años, hasta que las plumas cobertoras primarias, rémiges y rectrices son totalmente adultas (Penteriani & Delgado, 2016).
El canto de Bubo bubo
El repertorio sonoro del búho real es variado y complejo, formando coros al anochecer y al amanecer. Siendo los machos con mayor territorio y de mejor calidad los más sonoros, esto indica una dieta abundante y una mejor capacidad reproductiva. Sus cantos son más abundantes en la época de reproducción. Reducen la actividad vocal, sobre todo, en el período de incubación en el caso de las hembras y en el que los pollos comienzan a salir del nido, en el caso de los machos (Penteriani & Delgado, 2016). Seguramente para evitar llamar la atención de depredadores.
En el siguiente enlace podemos escuchar el canto del búho real: Canto Bubo bubo
Alimentación: un depredador pasivo
La alimentación del búho real es muy variada, puede cazar mamíferos, aves, anfibios, peces e invertebrados. Siendo los dos primeros los más abundantes. Dentro de los mamíferos, en la Península Ibérica caza sobre todo conejos y ratas. Como indican Antón et al., 2008 en su artículo Dieta del Búho Real (Bubo Bubo) en el sur de la provincia de Alicante, mediante el estudio de restos de presas en sus nidos y de egagrópilas, el conejo resultó ser la especie más consumida, seguido de ratas (campestre y negra). También observaron la presencia de algunas aves como la perdiz roja y reptiles como el lagarto ocelado o la culebra de escalera.
Se trata de un ave que puede adaptarse a la heterogeneidad de los hábitats y los recursos que le ofrecen. De esta manera, aunque su presa potencial sea el conejo, en estudios realizados en Doñana, pudo observarse como puede ampliar su abanico de presas según la disponibilidad. Aunque los lagomorfos (conejo y liebre) eran los más abundantes, también cobraron importancia las aves anseriformes (anades) y las gruiformes. Así como el erizo común.
Cabe destacar que también pueden depredar sobre otros predadores como el milano negro, milano real, busardo ratonero, lechuza, cárabo, cánidos (como el zorro y el perro doméstico) y el gato doméstico. También puede depredar sobre el meloncillo, como vemos en la Figura 4.
Figura 4. Búho real con su presa, un meloncillo. Fuente: https://www.vertebradosibericos.org/aves/trofico/bubbubtr.html
¿Por qué se ha indicado en el título del apartado que es un depredador pasivo?
Porque se trata de un depredador que en general caza a animales con peor condición física, como se ha observado mediante el estudio de egagrópilas en el que se localizaron restos de presas con deformidades óseas o incluso tumores. Esto es debido a que los individuos con peor condición física son más llamativos cuando se mueven, es decir, presentan señales visuales que el predador puede detectar y asociar con una mayor facilidad de captura.
Por otro lado, cabe comentar que el éxito del búho real en la caza de lagomorfos, se debe, también al hecho de que los conejos suelen alimentarse en zonas protegidas durante el día, que es cuando abundan los depredadores, y en zonas abiertas durante la noche, porque el riesgo es menor, lo que da una clara ventaja al búho como depredador nocturno.
Hábitat y distribución
El búho real tiene preferencia por zonas abiertas, como bosques jóvenes, donde el espacio para el vuelo no sea restringido. Sin embargo, los ejemplares adultos en edad reproductora suelen seleccionar zonas con árboles más altos y maduros. Como hábitat nidificante, su preferencia son los roquedos y los cortados situados entre el nivel del mar y hasta más de 2.000 m de altitud, pero también puede criar en áreas abiertas y despejadas, marismas, bosques maduros y áreas urbanas. Es capaz de tolerar una amplia gama climática ocupando zonas boreales, templadas, de estepas y zonas mediterráneas.
El nido está compuesto por una pequeña depresión escarbada en el suelo y parcialmente recubierta con restos de egagrópilas y plumas. Sin embargo, esta especie puede criar en agujeros de grandes árboles o en árboles rotos, cajas nidos y nidos de otras especies como rapaces y cigüeñas. En hábitats mediterráneos, los búhos reales suelen criar en áreas de matorral alternado con zonas abiertas, coincidiendo este hábitat con el preferido por el conejo (Martínez et al., 2003).
En Galicia se ha descrito la nidificación de búhos reales en encajonamientos fluviales de áreas montañosas, entre roquedos de granitos y esquistos y donde el matorral (tojos, brezos, zarzas, escobas, jaras, etc.) abunda más que el arbolado. El lugar de nidificación puede variar entre años dentro de un mismo territorio, como indica la existencia de varios nidos en el territorio. El nido es rudimentario o inexistente, en ocasiones una pequeña depresión excavada en el suelo (Epifanio et al., 2006).
Se trata de una especie de distribución paleártico-oriental. Comprendiendo la totalidad de la Eurasia templada y boreal, desde Noruega hasta la isla de Sakhalin, excluyendo las zonas más extremas de Siberia, Kamchatka y Japón. En España, el búho real se encuentra ampliamente distribuido, a excepción del litoral cantábrico. Las poblaciones con densidades más altas se localizan en el centro, sur, levante y Extremadura (Figura 5).
Figura 5. Distribución de Bubo bubo en España. Fuente: https://meteosierra.com/naturaleza/fauna/buho-real/#google_vignette
Reproducción
Comienza poco después de la dispersión de los jóvenes, escuchándose cantos ya en septiembre. Las primeras puestas tienen lugar en diciembre. Pueden llegar a realizar una segunda puesta después de un intervalo de tiempo, sobre todo en casos en los que la primera puesta fracasa tras las primeras semanas de incubación (Penteriani & Delgado, 2016).
Pueden llegar a poner entre 1 y 6 huevos, con diferencias de 1-2 días entre cada huevo, por lo que la eclosión ocurrirá de forma asincrónica. La hembra no abandonará el nido desde la primera puesta hasta el mes de vida de los polluelos (Figura 6 y 7) (Penteriani & Delgado, 2016).
El éxito reproductor es muy variable, depende de la disponibilidad de la presa base (conejo) o presas de reemplazo. Por otro lado, también influyen las lluvias fuertes y prolongadas, que pueden hacer que las hembras abandonen la incubación o pueden hacer que los pollos con unos días de vida mueran debido a que no son capaces de termorregularse, lo mismo ocurre si una hembra abandona el nido durante varias horas. Aún así, el éxito reproductor es del 80% (Penteriani & Delgado, 2016).
Figura 6. Bubo bubo con 3 crías. Fuente: https://spain.inaturalist.org/taxa/20059-Bubo-bubo
Dispersión de los juveniles
Mientras están en el período de dependencia de los progenitores, solamente realizan pequeños desplazamientos con el fin de fortalecer las alas y coger confianza dentro de su territorio natal (Penteriani & Delgado, 2016).
Una vez comienza el período de independencia, a partir de los 4 meses aproximadamente, estos juvelines se desplazan del territorio natal en búsqueda de nuevos asentamientos. Pueden recorrer grandes distancias. Se han encontrado juvelines a más de 150 km de su territorio natal (Penteriani & Delgado, 2016).
Amenazas y conservación
Las principales amenazas de esta especie se corresponden con la persecución directa (disparos, destrucción de huevos y de nidos con pollos), la electrocución en tendidos eléctricos y cables de alta tensión, los choques con vallas y alambradas y turbinas eólicas. Por otro lado también destacan los atropellos y la reducción de recursos tróficos por la alteración del hábitat natural, así como la exposición a contaminantes.
No se están realizando apenas medidas de conservación, sobre todo con respecto a la caza y destrucción de los nidos de este animal. Ya que al ser un depredador de una especie cinegética, parece que representa una amenaza para los "practicantes de la caza deportiva".
En Euskadi se están llevando a cabo medidas de reforzamiento poblacional mediante cría en cautividad, hasta ahora con éxito.
Bibliografía
Antón, M.G., Pérez-García, J.M., Botella, F., Sánchez-Zapata , J.A. (2008). Dieta del Búho Real (Bubo Bubo) en el sur de la provincia de Alicante. 165-170 ACTAS CUARTO CONGRESO DE LA NATURALEZA DE LA REGIÓN DE MURCIA y I SURESTE IBÉRICO.
Penteriani, V., Delgado, M. M. (2016) Búho real – Bubo bubo. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/
Martínez, J. A., Zuberogoitia, I., Alonso, R. (2002). Rapaces Nocturnas. Guía para la determinación de la edad y el sexo en las estrigiformes ibéricas. Monticola Ediciones, Madrid. http://www.brinzal.org/guiarapacesnocturnas.html
Martínez-Climent, J. A., Zuberogoitia, Í. (2003). Buho real (Bubo bubo). Pp. 316-317. En: Martí, R., del Moral, J.C. (Ed.). Atlas de las Aves Reproductoras de España. Dirección General de Conservación de la Naturaleza – Sociedad Española de Ornitología, Madrid.
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